Un elevador de vacío es un dispositivo que utiliza el principio de adsorción al vacío para transportar materiales y se utiliza ampliamente en campos industriales. Sus componentes principales consisten en una bomba de vacío, ventosas, tuberías de vacío y un sistema de control. La bomba de vacío extrae aire entre las ventosas y la superficie del objeto, creando una fuerza de adsorción de presión negativa, agarrando así de manera estable piezas de trabajo planas como vidrio, placas de metal y piedra. Cuenta con alta eficiencia, seguridad y operación no destructiva; puede adsorber materiales rápidamente sin abrazaderas tradicionales, lo que reduce el daño al material; es fácil de operar, con elevación y movimiento controlados mediante un mango o control remoto, lo que reduce la intensidad del trabajo manual; la fuerza de adsorción es estable y un sistema de monitoreo de vacío garantiza un manejo seguro y confiable.
Los elevadores de vacío se pueden clasificar según el escenario de aplicación en tipos fijos, móviles (por ejemplo, cuando se usan con una grúa) y portátiles, adecuados para industrias como el procesamiento de vidrio, la fabricación de automóviles y el almacenamiento y la logística. Es importante tener en cuenta que la superficie del objeto a manipular debe ser plana y sellada, y la estanqueidad del sistema de vacío debe comprobarse periódicamente.



